En el fútbol, el entrenador es el encargado del entrenamiento físico, mental y técnico, así como de dirigir los partidos y dar órdenes a los jugadores. Así que el serbio era el encargado de meter al Deportivo en la historia de la Liga. Garitano consiguió sumar 42 puntos en solo 24 jornadas, acabando la liga con 53 y firmando así una de las mayores remontadas clasificatorias en la historia del club tras un cambio de entrenador. En la recta final de la temporada el equipo tuvo opciones de luchar por un puesto de Europa League, pero los malos resultados en partidos clave echaron por tierra cualquier posibilidad, y finalmente concluyeron la liga en decimoprimera posición con 51 puntos. De nuevo, tras una segunda vuelta espectacular, con once victorias, finalizaron en séptima posición lo que les dio acceso a la fase previa de la Liga Europa de la UEFA 2017-18. El 24 de mayo el Kuko Ziganda se convirtió en nuevo entrenador del conjunto bilbaíno, tras la marcha de Ernesto Valverde al FC Barcelona.
Finalmente Ziganda fue destituido. Sonó por primera vez en el estadio de San Mamés el 30 de marzo de 1983, previo a un partido correspondiente a los cuartos de final de la Copa del Rey contra el F. C. Barcelona. La junta puso al frente del banquillo al entrenador del filial, Gaizka Garitano, que debutó con victoria en la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey contra la S. D. Huesca (0-4). El técnico vizcaíno decidió apostar por un bloque sólido en defensa y colocar en punta de ataque al veloz Iñaki Williams, algo que dio rédito desde el primer momento. El Athletic perdió las dos, primero contra el conjunto guipuzcoano (1-0) y después contra el cuadro azulgrana (4-0), lo que supuso la séptima final copera que el Athletic perdía de forma consecutiva desde 1985, hecho no había sucedido nunca en la historia de la competición.
Para paliar la marcha del jugador, que dejaba un importante agujero en la defensa, el presidente Josu Urrutia decidió pagar la cláusula del capitán de la Real Sociedad, Iñigo Martínez, que ascendía a 32 millones de euros, lo que supuso el fichaje más caro de la historia del Athletic. Los jugadores de origen extranjero (aunque algunos, nacionalizados españoles) han tenido siempre un gran peso en la historia del club, lars7 y han marcado las épocas más brillantes del conjunto catalán. En 1910, la directiva del Athletic Club, liderada por el presidente Alberto Zarraoa, le encargó al jugador y directivo bilbaíno del Athletic Club de Madrid Juan Elorduy (el cual era también estudiante de Ingeniería de minas), que aprovechando su viaje de vacaciones de Navidad a Inglaterra trajera cincuenta camisetas blanquiazules como las que ya usaban en alguna tienda especializada en ropa deportiva para repartirlas entre el equipo vizcaíno y su sucursal madrileña. Sin embargo, Elorduy dejó para el último día el encargo y no se sabe con exactitud pero o bien resultó que las camisetas estaban agotadas o bien no disponían del número de ejemplares suficiente. En 1982 Carmelo Bernaola recibió el encargo por parte del club de componer un himno nuevo.
Athletic Club». Bernaola introdujo arreglos musicales que incluyen dos instrumentos típicos del folclore vasco: el txistu y el tamboril. El cual ya había tenido su éxito años atrás en el Campeonato de Asturias por equipos en la década de los 70, pero desapareció a principios de los 2000 por la situación económicamente delicada que sufría el club de fútbol. El pasado sábado 16 de marzo, nuestros equipos Alevín y Benjamín de judo disputaron la 2ª jornada de la Liga del Concello de Oleiros. Además, vinieron una serie de jugadores como los defensas Murúa y Sañudo, los delanteros Hicks y Carlos, cedido por el F. C. Barcelona, que junto con otros de la cantera como Viti, Vili, Berto, Luis Manuel, y otros fichados a otros equipos como Gorriarán, Juliá, Elcacho o Tomás, que fueron debutando durante esta larga etapa, conformaron un cuadro que no solo obtuvo brillantemente el ascenso dicha temporada sino que además lograron consolidar al club en Primera División en los siguientes años. Durante esa temporada, el conjunto bilbaíno fue protagonista en el mercado invernal, ya que el Manchester City de Pep Guardiola abonó los 65 millones de la cláusula de rescisión de Aymeric Laporte.