Brasil e Italia se volvieran a ver en un encuentro decisivo y debieran luchar por un puesto en la gran final del campeonato. Tras presentarse 54 proyectos para el nuevo trofeo, se eligió el diseño del italiano Silvio Gazzaniga, de oro macizo, cinco kilos de peso y base de malaquita, camiseta barça ya que la Copa Jules Rimet había sido concedida a perpetuidad a Brasil en el torneo anterior.