Por último, la industrialización de un sector puede ser una consecuencia y no tanto un fin buscado. En otras ocasiones no es una tecnología única, sino común a otros países, pero la nación que la posee no desea compartirla con sus vecinos por distintas razones, como hacía Sudáfrica en la década de 1980 con su tecnología nuclear. Sin embargo, la industrialización de la agricultura no es sinónimo de desarrollo, el mismo García Delgado cita los casos de Galicia y Castilla; pero existen otros mucho más sangrantes, camiseta barça como sería el de Tanzania.