Y es que un repaso a la historia reciente del palmarés de este galardón revela que los porteros se han erigido en dominadores (con cinco victorias, tres de Andrés Fernández, una de Ricardo y otra de Sergio Herrera), pero que también se han llevado el premio centrocampistas (Puñal y Merino) y que no solo los delanteros (Nino y Sergio León) se han llevado un premio que tampoco olvida a canteranos de la talla de César Azpilicueta, Raúl García, Roberto Torres, Miguel Flaño, Unai García o el propio Oier, merecedor en dos ocasiones del trofeo de mejor jugador navarro de Osasuna de la temporada. PAMPLONA. ¿Qué tienen en común Patxi Puñal, Javier Camuñas, Ricardo López, Andrés Fernández, Nino, Mikel Merino, Sergio Léon y Sergio Herrera? En colaboración con el centro comercial La Morea, la distinción de este periódico se hace extensible al mejor futbolista navarro de la plantilla, aunque en algunas ocasiones, como ya ocurriera hace diez cursos con Patxi Puñal y hace tres con Mikel Merino, ambos galardones pueden recaer en la misma figura.

La respuesta evidente es que todos ellos han defendido en algún momento la camiseta del primer equipo de Osasuna, pero otra que no lo resulta tanto es que han salido triunfadores de las últimas diez ediciones del Trofeo La Morea, el premio que año tras año desde hace más de una década otorga DIARIO DE NOTICIAS al mejor jugador del conjunto rojillo durante la temporada. El primero, por ejemplo, marcó en la inauguración de El Alcoraz en enero de 1972. Fue en un partido de liga de Tercera División, categoría muy diferente a la actual en la que por ejemplo actuaban el Getafe, el Osasuna, el Eibr y el Alavés, frente al Deportivo Aragón en el que los oscenses se impusieron por 2-1. De Palacino, su cifra de dianas lo dice todo, 114. Nadie ha marcado más para el Huesca. Se trata de un reto individual que se suma al colectivo, este curso centrado, a juicio de la directiva del club rojillo, en recuperar la conexión entre el equipo y la grada de El Sadar, aunque sin perder de vista que las dos primeras posiciones de la Segunda División tendrán como premio el ascenso, que los que acaben entre la tercera y la sexta plaza (ambas incluidas) pelearán por otro puesto en la máxima categoría a través de dos eliminatorias de promoción y que los cuatro últimos bajarán a Segunda B, descenso que, no hay que olvidar, eludió Osasuna hace poco más de tres años en Sabadell gracias a un gol de Javi Flaño en el último minuto del último partido de la temporada regular.

La segunda equipación, que tiene un precio de 69,95€, es de color amarillo, como en el último año del ascenso, y recuerda a la del Borussia Dortmund, en un diseño rompedor con dos líneas verticales negras fracturadas por la mitad. Se trata de «una camiseta suplente verde, empleada por Julen del Val, con la publicidad de Líneas Aéreas de Navarra. Roberto Torres, uno de los símbolos y abanderados del osasunismo, decidió ayer poner fin a dieciocho temporadas en Osasuna, club al que llegó siendo un niño y que abandona siendo un hombre. Pero, sobre todo, sabe que tiene un capitán en el vestuario con mil y una batallas en sus espaldas y que quiere a Osasuna, a su camiseta y a su escudo, equipacion del osasuna por encima de cualquier otra cosa. Falta de Javi Galán sobre Oroz. Disparo muy alto de Aimar Oroz en la falta que ejecutó cerca de la medialuna del área. Tras el importante triunfo en el ‘Clásico’ del fútbol español ante el Fútbol Club Barcelona, el Real Madrid vuelve a la carga en LaLiga . Al club andaluz había llegado en 1968 procedente de Huesca después de que con los azulgranas hubiese ya dado de qué hablar con 34 dianas en la campaña anterior.

La historia y el presente de la Sociedad Deportiva Huesca se dan la mano para hablar y debatir de aquello que más lustre y emoción da el fútbol, el gol. Historia de un adiós conocido, Roberto Torres Morales (Arre, 7 de marzo de 1989) se ha comportado como un auténtico caballero en sus últimos meses como rojillo. Tuvo que disputar cinco temporadas con el Promesas en Segunda B hasta que su rendimiento le llevó a cumplir el primero de los sueños que su dilatada trayectoria como rojillo le depararían. En poco más de medio año, primero Oier Sanjurjo, y ahora Roberto Torres, se han despedido de algo más que un equipo de fútbol. Sin embargo, el cuadro del sur de la Comunidad de Madrid inició el volteo del marcador por medio de una figura principal, la de Latasa. Una camiseta de calidad y durabilidad para todas sus actividades deportivas en el colegio o extraescolares. Lo logró en la temporada 1971-72, cuando marcó veinte goles defendiendo la camiseta del Granada.

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